Revista Iberoamericana 21.2 (2010): 207-225.
Coordenadas para una ubicación de laobra de Emilio Carballido: de la escrituraa la promoción, de la novela al drama,de breves a extensos formatos. ,
Hugo Salcedo Universidad Autónoma de Baja California
Salcedo, Hugo (2010), Coordenadas para una ubicación de la obra deEmilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, debreves a extensos formatos. Abstract Durante el siglo veinte, la producción dramática de México ha dado a conocer figuras de trascendencia hispanoamericana, como resulta ser el caso
del escritor veracruzano Emilio Carballido quien aunado a su trabajo de
incansable promotor de nuevas generaciones de escritores, gozó de la
simpatía del público, apreciada a través de su recurrente lugar en la cartelera
teatral, porque en la producción literaria de este autor se conjugan recursos
temáticos y aciertos estilísticos que se muestran temática y formalmente
atractivos para el espectador. En el presente artículo se presentan algunas de
esas referencias, a fin de poder propiciar un acercamiento a la obra de este
Key words Teatro hispanoamericano, Ficción literaria, Recursos temáticos
** This work was supported by the National Research Foundation of Korea (NRF) grant
funded by the Korean government (MEST) (No. NRF-2008-362-B00015). Hugo Salcedo
La muerte física a los 82 años de edad del escritor mexicano Emilio
Carballido Fentanes (Orizaba 1925 _ Xalapa 2008), obliga a rememorar
parte de su testamento literario, atendiendo a las recurrencias que tejen su
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
Autor de una inabarcable carpeta de novelas, libros de cuentos, guiones
para cine, textos editoriales, prólogos y reseñas, partituras de ballet, relatos
y cuentos para niños, es en su faceta de autor dramático como mejor se le
considera dentro del campo literario hispanoamericano, quien desde muy
temprana edad _y a merced de su nata capacidad para fabular- gozó de
prestigio y reconocimiento, convirtiéndose a la postre sin duda en el
dramaturgo mexicano más representado dentro y fuera del país,
traducido y publicado, en toda la historia del teatro mexicano.
Apadrinado por el reconocido poeta Salvador Novo (1904 _ 1974)
miembro del grupo de los “Contemporáneos”, quien llevaría a escena en
la ciudad de México, su señalada obra en tres actos titulada Rosalba y losLlaveros en mayo de 1950 (cuando el autor contaba tan sólo con
veinticinco años de edad), Carballido no tardará en consolidarse como
uno de los dramaturgos mejor considerados por el público y la crítica
especializada, que nunca dejó de estrenar tanto bajo el amparo oficial del
Estado bajo el paraguas del Instituto Nacional de Bellas Artes o la
Universidad Nacional Autónoma de México por ejemplo, como por
grupos estudiantiles o de aficionados, con sede tanto en la capital
mexicana como en el resto del país.
Muchos fueron sus temas y recurrencias: desde la tradición y uso de la
cultura popular como pretexto literario, hasta la continuada referencia a la
clase media a la que expuso, diseccionó y cuestionó en innumerables
ocasiones; desde sus visitaciones y apropiaciones de la literatura originada
en otras culturas milenarias del orbe, hasta el género de breve extensión -
del que haremos mención más adelante- a partir de fórmulas poliédricas
experimentales o como también mediante la construcción de sainetes o
entremeses, que no despojó de su carga hiriente, jocosa, crítica y
desenfadada, propia de la más clara vena expresiva latinoamericana.
Quizá por su origen en Veracruz, uno de los Estados de puerta al
océano, a Carballido le sedujo de siempre el oleaje ininterrumpido del
mar y las aguas -en su apariencia mansas- de los caudalosos ríos. Son
tópicos suyos: las olas, el océano, las playas, las riberas, las costumbres de
sus personajes que de éstos mantos acuosos viven, y las inesperadas
presencias de los seducidos transeúntes, las alteraciones que la conjunción
del clima y las circunstancias enfrentadas por los personajes que se
producen desde lo más hondo de los estados del ánima. Este autor se dejó
influir por el acto cotidiano que en riadas, costas y mar adentro le sirven
como plataforma en donde los seres humanos conviven y agonizan en el
sentido griego del término; es decir, se disfrutan, se realizan y
venturosamente fenecen. Pero también permite que su oficio se nutra de
la fantasía, la magia y el misterio que envuelven las aguas ya profundas y
enigmáticas. Traza eficaces como igual de conmovedoras líneas de
encuentro de personajes, y cuento y recuento de historias entrañables.
Probada la efectividad espectacular de sus textos en los escenarios de
México y el mundo, fue construyéndose y apareciendo a la par de sus
propuestas de largo aliento, una obra monumental suya: D.F. 52 obras enun acto, proeza literaria de un dramaturgo que escogió la Historia y
cotidianidad de la ciudad capital en donde hizo finca, para construir otra
carpeta de anécdotas reconocibles o fantásticas, describir ambientes y
situaciones que rebasan el ámbito local para convertirse en temas
universales, que exploran con acierto en las diversas épocas, modas y
Carballido se convierte allí en cronista que sigue el pulso de la
megalópolis latinoamericana y que aporta un invaluable material no sólo
Hugo Salcedo
para estudiantes o profesionales del teatro, sino que presenta un complejo
repertorio digno para los análisis estéticos, literarios, éticos,
antropológicos y lingüísticos. El mural que Emilio construyó con este
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
ambicioso proyecto que le acompañaría _central o de forma paralela- en
el trayecto de su escritura, da fe de la que fue la condición irrefrenable de
su ejercicio y del rostro lúdico pero a la vez terrible y violento de la ciudad
de México, a la que rinde homenaje.
En ese sentido aparece entonces un caudal de preguntas: ¿Cómo poder
explicitar la obra literaria del maestro Emilio Carballido? ¿Cuáles son los
tópicos definitorios a su obra? ¿Cuáles sus coordenadas? ¿Será quizá la
convivencia neta y cotidiana de los habitantes de México y del mundo? ¿El
mar como asunto inescrutable y remanso placentero? ¿La AMISTAD
escrita siempre y ante todo con letras mayúsculas, y propuesta como
factor de salvación ante la ignonimia? ¿La denuncia y búsqueda de
concilio ante la contradicción de las formas establecidas? ¿La novedad
plagada de “cantos de sirena” y espejismos? ¿La revisión crítica de la
historia nacional de México y por extensión de otras naciones
latinoamericanas? ¿El asunto político de urgencia que rebasa la
democracia, en cruenta paradoja de los desplazados que son
amordazados, mutilados o asesinados por clamar por su libertad y todos
sus derechos? ¿La preocupación ecológica de natural convivencia con el
entorno aun antes de que Al Gore y el grupo de auto legitimados
ecologistas del planeta aspiraran a una preocupación mundializada
plagada de espectáculo mediático? ¿El teatro para niños como una acción
ejecutablemente activa como transformadora? ¿La búsqueda expositiva
heredera de una lectura profunda y consecuente transpolación de la
dramaturgia de Bertold Brecht, de Strindberg, del teatro Noh, Ibsen o
Wagner? Su obra es el ejercicio de una composición didascálica abierta a
fin de que el lector / espectador participe en la re-construcción de la
anécdota y que se contrapone a las “conciencias mejor portadas” y en
consecuencia, con el extendido uso de un lenguaje sin freno, dialéctico,
oral, en el reflejo de esa insistencia de naturalidad pero a la vez diverso y
que no renuncia a la forma poética ingeniosa y punzante que caracteriza
la literatura hispánica como heredera de Quevedo ¿Es tema medular en su
literatura, la sexualidad abierta y diversa que se expresa a partir del
ejercicio propio de la voluntad humana como un ejercicio de libertad
máxima? Lo cierto es que, intentando esbozar una respuesta inmediata a
tan complejas y profundas cuestiones, resulta que la vida toda es el asunto
Es tarea por demás titánica e incompleta de principio, pues, intentar
esbozar las cualidades finas y las condiciones de su producción, en razón
de la irrefrenable labor creativa y poliforme de este guionista, narrador y
dramaturgo mexicano que dio a la escena y las artes en general de México
e Hispanoamérica, una estatura y solidez ya no comprensible sin su
ejercicio. Permitiéndonos la comparación con un personaje de occidente,
pudiérase revisarse como ciertas proezas de un Hércules arrastrado desde
la mitología clásica, al haber podido abarcar quizá los linderos, las formas,
la solidez y el aspecto _permítase la expresión- hasta pluriperformativo que
conlleva semejante encargo. La literatura hispanoamericana _y
específicamente el drama- de la segunda mitad del siglo veinte, no se
entendería de forma cabal sin su ejercicio.
Y no son meros formalismos laudatorios, ya que la labor escritural de
Carballido es tan prolija que los mismos catálogos que dan cuenta de su
obra a través de un mero listado que contiene las referencias bibliográficas
o escénicas generales, se agrupan ya en varios volúmenes. Y las tesis
especializadas escritas en varias partes del mundo que hacen de su obra
materia de profuso como inteligente análisis, han titulado a un número
cada vez más amplio de estudiantes convertidos ahora en excelentes
Hugo Salcedo
profesores que se dan de continuo a la tarea de diseminar la obra que_como menciona el escritor venezolano Román Chalbaud- acierta por:“el vigor de los personajes, los brillantes diálogos y la mixtura de humor y
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
de amargura (que es la) base sólida de toda la dramaturgia del autor” (7).
Por lo anterior, me permitiré hacer sólo una breve como leve, mínima y
atropellada referencia a la obra del dramaturgo, cuyo primer referente
obligado es apuntar hacia su labor en la promotoría de nuevas
generaciones de otros escritores, formados en sus talleres dictados en
diversos lugares del país y de América Latina.
Algunos de los textos escritos por sus alumnos, encontraron cobijo en
sus ya míticas antologías por él dirigidas como las del socorrido “Teatro
Joven” bajo el sello de Editores Mexicanos Unidos. Allá, en 1971, el
Maestro preparaba el alumbramiento del primero de una serie de grandes
tirajes mencionando la variedad de enfoques agrupados en su colección
de obras jóvenes, destacando la reinvención del estilo, el lenguaje
dramático, el contraste, la amenidad del discurso, la recreación del habla
cotidiana “sin eufemismos ni falsos pudores” (Teatro joven de México 10).
En esas páginas aparecían los incipientes óscar Liera y Jesús González-
Dávila que a la postre se convertirían en el referente de su generación.
Encontró cabida también una de las pocas piezas para teatro de José
Agustín _más considerado por la crítica como novelista con textos como
La tumba o De perfil dentro de la denominación de Margo Glantz como
literatura “de la onda”- “Los atardeceres privilegiados de la Prepa Seis”
que ya había sido estrenada por el director Adam Guevara con un reparto
verdaderamente lujoso. Se complementó el ejemplar incluyendo -entre
otros- a dramaturgos valiosos como Miguel ángel Tenorio, Willebaldo
Carballido iniciaba un gran cambio en la percepción de la literatura
dramática en este país, un tanto semejante en la forma al distingo que él
mismo había recibido de la mano de Novo, su mentor, cuando éste
seleccionara una obra suya para inaugurar aquélla temporada teatral
internacional al inicio de la década de cincuenta en el Palacio de Bellas
Artes, cuando él era un autor prácticamente desconocido, pues no había
pasado de estrenar en condiciones en bien limitadas, algunos breves
ejercicios dramáticos con otros jóvenes compañeros suyos de la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional, apenas poco tiempo
El amable gesto de Carballido al apadrinar en esa empresa editorial a
sus pupilos fue aplaudido por la crítica al premiar, cerrando el año de
1980 -esto es, diez años después de la primera edición de Teatro Joven deMéxico- a tres de las obras incluidas en la secuela editorial igualmente
exitosa titulada Más teatro joven: “La paz de la buena gente” de Óscar
Villegas, “Máquina” de Alejandro Licona y “La corriente” de Reynaldo
Con posterioridad vendrían otras colecciones suyas como el Teatro paraobreros de 1985 con textos que posean un apreciable grado de realismo_ciertamente elástico- en contacto con la realidad circundante pensandoen que los obreros mismos lo realicen, como aficionados pues dice
Emilio: “hacer el teatro, es modo de penetrarlo (de manera) más eficaz y
más vital que simplemente sentarse a contemplarlo” (6). Con ello se llega
al cumplimiento de una meta cultural sólida reflejada en la diversión y
reflexión trascendente, en la ruptura de la individualidad a merced de un
acto colectivo, en el afianzamiento de la raíces y de identidad nacional. A
través de la apertura a nuevos modos de expresión que amplían los
recursos de comunicación que a su vez son la puerta para la sensibilidad
del ejecutante y su observador enfrentado a situaciones distintas o
semejantes a las suyas, se pretende entender la realidad, juzgarla y quizá
Hugo Salcedo
Las obras consideradas en este libro poseen una visión política
comprometida con ese gremio en cuestión pero no mediante un discurso
manipulador ni demagógico. Resaltan allí la obra “Nora” del propio
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
Carballido concebida a partir de la relectura al texto “Casa de muñecas”
de Henrick Ibsen y resuelta mediante algunos dispositivos brechtianos, en
el seno de una familia deprimida de la ciudad de México; o la ya referida
pieza melodramática “Máquina” de Licona centrada en los problemas
laborales, en las humillaciones que se viven dentro del gremio laboral en
una (o en tantas) fábrica (s) ubicada (s) en el Estado de México y en el
país todo. Gran vigencia de esta obra que alcanza nuevos vuelos, a partir
de la instauración de maquiladoras en la franja fronteriza del norte y en
otras poblaciones del país, y que sufren los embates del despotismo hacia
los obreros a merced de los despiadados patrones o supervisores.
El teatro para niños también se encontró reunido en varias antologías
igualmente socorridas; entre ellas Jardín con animales de 1985, y El arca deNoé que en 1989 alcanzaría la décima edición, mostrando de esta manera
la ampliada aceptación de los volúmenes. Las obras allí incluidas _no sólo
mexicanas- construyen un panorama del género producido desde la
Patagonia hasta los Estados Unidos de América.
Y su trabajo de promotoría editorial habría de proseguir por décadas a
lo largo de su vida, como lo demuestra otra antología suya de épocas más
recientes titulada Juegos escénicos para jóvenes. Teatro latinoamericanobreve que ahora bajo la firma de Alfaguara se asegura la distribución
eficaz, misma que en sólo dos años (de 2006 a 2008), ha tenido ya una
primera y segunda reimpresiones. ¿A qué se deben estas exitosas
recepciones editoriales en un tiempo donde la literatura impresa parece
rivalizar con las modalidades o los “distractores” que ofrecen las
tecnologías informáticas? En parte debido a la apuesta por una
distribución eficaz; es decir, la ubicación del texto al alcance de las manos
del lector adecuado; debido también a la edición esmerada y el
conocimiento de su mercado; pero indudablemente a la mirada asertiva
del compilador quien arma con sobrado esmero e inteligencia el
volumen. Así es como Carballido propone en Juegos escénicos
que reúne, por ejemplo, a importantes dramaturgas de México como
Sabina Berman y Luisa Josefina Hernández, al lado del colombiano
Enrique Buenaventura o del venezolano Román Chalbaud.
Las once piezas que en este ejemplar se agrupan -menciona el
compilador-, dan cuenta, en lo artístico, de una auténtica realidad
bolivariana en donde América Latina se erige como una patria literaria y
teatral y en donde son comunes sus nutrientes como la lengua cervantina,
las estructuras familiares, una religión compartida, la tortuosa vida
política, las educaciones parecidas y circunstancias históricas simétricas
El libro está dirigido a la plataforma que son los estudiantes, a los
aficionados simples y al público lector de dramas a fin de que puedan
jugarlos ya escénicamente o en el propio proceso lectural. En la colección
se presiente el deleite por las obras mismas “y el placer de haberlas visto o
imaginado en escena” (12). Carballido, modestamente se reconoce en ese
volumen no como un especialista sino como un amante del género.
Todas estas referencias afirman la convicción de Emilio Carballido por
su loable labor para “refrescar” las letras dramáticas, siendo la revista
Tramoya. Cuaderno de teatro sin lugar a duda, su proyecto mayor
Fundada bajo el amparo de la Universidad Veracruzana en 1975,
Tramoya ha sido excelente escaparate de la novedad dramatúrgica no ya
sólo de México sino de otros países continentales o transoceánicos, así
como ventana desde donde se lee a articulistas y ensayistas de marcado
peso en la academia universitaria. A la fecha, esta revista sigue
Hugo Salcedo
apareciendo dando cobijo a textos dramáticos, ensayos y reseñas,
provenientes de distintos puntos de la República mexicana, y del mundo.
Por otra parte, en su amplia y propia carpeta teatral, este escritor fue
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
presentando textos que con potencia dramática han de servir para que los
lectores, para que los espectadores reconozcamos más de la esencia
humana mediante la invención de tramas llenas de comicidad y aventura
como en Orinoco que toma título preciso de ese río de Venezuela, donde
navegan las ya memorables Mina y Fifí (sus personajes) que conocen los
mares de los teatros de toda América y de otros países mediante la
multiplicidad de sus montajes, en su obra Fotografía en la playa donde la
memoriosa abuela va extrayendo de sus recuerdos una suerte de retazos
de los parientes políticos y descendientes directos que ya han partido,
quedando ella como único testigo de los ausentes muertos, en El mar y susmisterios escrita en una de sus tantas estancias en la “tacita de plata” que es
la bahía de Cádiz donde como en locura onírica hace deambular a una
multitud de personajes (realistas como alegóricos, humanos y
humanizados) que van construyendo un entramado de profundidades y
matices preciados por el ingenio que los conjuga, en La prisionera donde
aborda el más alto sentido del valor de la amistad en un discurso que se
distingue por sus hábiles como efectivos remates donde los murmullos
marinos son golpes a la conciencia porque el autor sabe potenciar la
musicalidad de las palabras expresadas y la significación de los silencios.
Aparecen el afecto y cariño de los personajes distantes que abren las
puertas del espíritu y comienzan el proceso de conocimiento _de auto
conocimiento- que los hacen ser personajes valiosos y entrañables. La
invención poética se palpa, por ejemplo, en el encabalgamiento de
palabras esdrújulas afortunadas y propicias que convocan a la fuerza de la
Rompe paredes, rómpelo todo, arranca el faro de raíz. Húndenos de
una vez, llévanos al abismo, ¡brilla con tus relámpagos, electrízanos,haznos trizas! Olas olas olas rómpanse. Rayos relámpagos truenosrayos truenos truenos. Viento mojado, viento huracán. Viento. Latempestad es invitada por el faro. ¡Llévanos! ¡Húndenos! ¡Llévanos!(Carballido 1995, 34)
En el párrafo anterior se da muestra de la elegante cadencia de la frase
marina, turbulenta y quieta al tiempo -oceánica pues- convertida en
magia escondida y realidad tangible: conjuro de objetividad y voces
La libertad de escoger su destino, es algo a lo que los personajes de Laprisionera no se niegan. Exploran y deciden igual que en el propuesto
juego de espacios, en la posibilidad siempre dual de la vida. Todo toma
partido en la historia y se transforma porque la exposición es compleja
pero nítida. Distante de nosotros en el tiempo de la anécdota pero cercana
en el hecho de los acontecimientos. Los espacios, por su parte, se
presentan como cárceles diversas que se desdoblan como cajas chinas;
esto es, con dinámicas posibilidades infinitas que guardan secretos ya
En Acapulco, los lunes, otra de sus obras en donde por igual camino ya
experimentado, la historia construye una atmósfera espacial que conjuga
la luminosidad de las estrellas y la vegetación costeña, donde pretenden
divertirse un puñado de turistas arquetípicos ofreciendo el rostro real de
Su interés por los temas de la mitología grecolatina le viene también de
siempre, producto de sus lecturas de infancia y de las visitaciones de
madurez. La composición de piezas como Teseo que refiere el triunfo del
hijo del rey Egeo, sobre el temible Minotauro que deambula en su propio
palacio - laberinto y su retorno mediante el artificio ideado por Ariadna; y
Hugo Salcedo
en la obra titulada Medusa, que cuenta cómo Perseo se enamora de la
Gorgona cuando su deber era asesinarla.
De esta recurrencia se descuelga también su novela Egeo en donde el
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
autor nos lleva de paseo por el mar de los atridas que supo del origen de la
civilización occidental, del rapto de Helena y de la afanosa como
laberíntica epopeya de Odiseo; pero aquí esta geografía es visitada
mediante la cercanía en el tiempo real: sobre un crucero casi vacío que ha
iniciado su ruta de viaje poco antes de que hubiera concluido la centuria
pasada, días tan sólo antes del fin del siglo veinte, en donde tres pasajeros
y un oficial de barco sugieren la confección de medusas y minotauros
íntimos, en una fragilidad a punto de quebrantarse en cada instante.
Esta novela de Carballido encierra un discurso sensual y cadencioso.
Las páginas de este libro han sabido reunir _en un ritmo que le resulta
natural- diversas músicas y ambientes: Strauss y la orquesta de Pérez
Prado. Agustín Lara y Kurt Weill. Teodorakis y Domínguez. Mambos,
valses y boleros. Contrapunto. Polifonía en donde se otorga singular
relevancia a la exploración que hacen los personajes, de sus campos
sensoriales: el oído, la vista, el gusto y el tacto.
En la explotación de lo audible es que se inunda de notas musicales el
salón de baile y bien se asoma por la cubierta y por los camarotes de esta
embarcación en donde los personajes deambulan como parte de una
tripulación escogida: un micro cosmos de relaciones encontradas. El
sentido de la vista se privilegia en el caudal de esbozos maestros que se
nutren en las pinceladas de un dibujo de gaviotas, alcatraces, petreles,
espuma y colinas; pero también abierto al disfrute visual de los atuendos,
de vestimenta holgada y accesorios. En las decoraciones interiores que
sirven de contraposición al demasiado mar acumulado en cada uno de los
costados de este ficcional transbordador. El sentido del gusto refinado, tan
presente en la degustación de las bondades del alimento y de los
prodigiosos vinos o licores derramados en la vida de nuestros viajeros:
retzina, uzo y metaxa. El tacto se presenta mediante las caricias
depositadas con generosidad en el cuerpo del otro.
Y todo este entramado tan sensual ha de abrirse sin ninguna cortapisa
al erotismo que se despliega, que se ejecuta con un ritmo que en pocos
autores alcanza esta cualidad de lirismo y frenesí. Los personajes se
entregan igual con cariño y arrebato, no porque tengan prisa por la
urgencia sino más bien porque saben de la plenitud del ejercicio carnal en
el trance amatorio. Se disfrutan unos a otros. Son auténticos, respiran con
sobrada dosis de la realidad más agradecible; viven, pues. Tres líneas
Como la sed, penetrarte, quedarme ahí, sentirme en tu cuerpo, latiren ti, sentirte latir sin movernos, penetrarte con mi lengua también,acariciarte, acariciar belleza, tus pechos son dos lunas, dos toronjasde plata, tu pelo es un río de noche, un chorreadero alborotado,turbio, una seda malaya que hay que tocar y tocar y tocar. (59)
El texto se ejecuta y desgrana dentro del “Aegean” que es como se llama el
barco de la aventura, pero también en la amplitud espacial de las paradas
itinerantes de este trazo lleno de revelaciones íntimas, por las que
sabremos de las relaciones y los secretos que ya se exteriorizan.
Deduciremos vidas anteriores de los personajes. Construiremos sus
estados de ánimo. Seremos testigos de los encuentros físicos que hacen
referencia a probabilidades del sexo, castigadas quizá como inmorales por
Los aportes de Egeo en el terreno del discurso también son
significativos. La novela está concebida como una estructura abierta.
Avanza sin dar detalle de las voces narrativas que se conjugan, que no dan
notificación de los puntos de vista, que no advierten de la entrada o salida
Hugo Salcedo
de los personajes al plano focal, que lanza multiplicidad de lazos y
posibilidades en nuevas modalidades de percepción tan apreciadas por el
filólogo alemán Hans Robert Jauss. De ninguna manera se prefiere la
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
existencia del narrador unívoco en el afán de ofrecer cierto juego de
complicidad ante el lector que es quien ha de dar auténtica significación al
texto mediante la propia reconstrucción del sentido. Egeo es una fiesta. Un recorrido por las tierras _los mares- que vieron a
Cirse y Polifemo. Una parada por los sitios mismos del origen dionisiaco
de la tragedia occidental que llega hasta nuestros días con su vigencia y
esplendor. Leyenda evocada y contemporaneidad de acciones.
Y en este punto es donde amarran el nivel del discurso y el argumento
narrado. Sitio para el singular ayuntamiento de las referencias culturales
traídas bien a cuenta, con los retazos de vida que se dejan apreciar en esta
aventura itinerante. No puede haber mejor ejemplo de reunión para
ambos rangos. La novela tiene un nivel propio del discurso moderno, una
factura de madurez que se abre a la innovación.
El relato cuenta con sobrada habilidad las peripecias de estos cuatro
personajes (tres mexicanos, un griego) que emprendieron un trayecto por
los mares más alejados de Europa y que como resultante de este periplo,
no volverá a repetirse, ni siquiera a imaginarse como probable. Un
romance concluye. Alguien ya no ha de regresar; éste se queda anclado en
una de las tantas islas visitadas. Pero no hay gravedad pues no es el fin de
nada sino el comienzo de otros tiempos. Del nuevo siglo. De la liberación.
Por su parte, el trasunto político lo encara también Emilio Carballido
en la crónica de un motín que es Un pequeño día de ira con la que ganara
el Premio Casa de las Américas a principio de los años sesenta, o en Yotambién hablo de la rosa, en esta última donde el personaje de la mítica
Intermediaria va deshilando la madeja de esta propuesta arriesgada con
alcances y proyecciones épicas, mediante el recurso de la meta teatralidad
que se detiene en reinterpretar los hechos sucedidos, a partir de la
exposición de diferentes puntos de vista del mismo acontecimiento.
Amén de lo anterior, aparece una obra monumental suya que ya
advertíamos antes, comparable sólo a las paredes prehispánicas de
Cacaxtla por la gallardía y el colorido triunfo de sus guerreros revestidos
con lanzas y cuchillos de obsidiana, donde el jaguar y las pinturas alusivas
a la fertilidad de la tierra, el agua o la muerte son motivos cosmogónicos
fundidos en una extraordinaria creación pictórica y de gran riqueza
estética y heroica; equiparable también al frontis de Diego Rivera
ejecutado en el Teatro de los Insurgentes de la ciudad de México, donde se
conjugan capítulos importantes de la nación azteca mediante una técnica
de composición insuperable y dando lugar destacado no sólo a personajes
ilustres sino al pueblo mexicano en su conjunto.
Ordenadas en cuatro series de trece, las 52 obras en un acto fueron
apareciendo en la escritura del autor, como un muestrario de habilidades
dramatúrgicas, de estilos, situaciones, espacios escénicos y ambientes;
caracterología de personajes y catálogo de temas urbanos que han hecho_y seguirán haciendo- programas de aficionados pero que también hannutrido la cartelera con los montajes profesionales. Se han traducido a
otras lenguas produciendo el consecuente como profuso estudio y las
puestas diversas. Han sido abrevadero de inspiración y alimento voraz
para los que buscan posibilidades expresivas de cuño propio.
Carballido comenzó a escribir este conjunto de textos a finales de los
años cuarenta, como ejercicios personales para desahogar sus incipientes
inquietudes dramáticas de estudiante de Filosofía y Letras; pero al tiempo
comenzaron a convertirse en material para los exámenes de los alumnos
de actuación y dirección escénicas. Como bien menciona el crítico
Antoine Rodríguez, el anecdotario dramático del autor abarca un
Hugo Salcedo
extendido período que va desde la época porfirista de principios del siglo
veinte, hasta el año de 2002, en nuestro pasado inmediato; y en ese periplo
hay visita también de la etapa revolucionaria, del movimiento y la
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
matanza estudiantil en Tlatelolco, del advenimiento de la tecnología y de
las nuevas formas de contrato o convivencia sexual ya establecidas por
Por otro lado, no puede obviarse la intencionalidad del autor al reunir
en cuatro series de trece el conjunto de su obra breve, que se apega al
concepto azteca del Calendario Solar que diferencia a cada grupo
mediante la asignación cíclica y sagrada de sus jeroglíficos Técpatl
(pedernal), Calli (casa), Tochtli (conejo) o Ácatl (carrizo) y los dígitos del
1 al 13 (representados con puntos), y en donde se señala que un siglo
corresponde a cincuenta y dos años que marca la unión de dos
calendarios: el solar y el ritual, en la celebración del Fuego Nuevo.
Redactadas las obras de igual manera en un periodo de ejercicio escritural
de cincuenta y dos años, ofrecen un ciclo o siglo de historia del Distrito
Federal, la capital mexicana (Navarro 1).
En el último paquete de este proyecto escritural; es decir, en las últimas
de sus trece obras a las que rápidamente habremos de comentar
enseguida, aparece la seducción del Enyerbado ante la mujer que lo
doblega por su belleza; la cruel desnudez de una ciudad que lanza
literalmente al Drenaje a sus habitantes que hacen de los conductos de
aguas negras su propio dormitorio; el erotismo de la chica con ¡Buenapierna! que ironiza al desprenderse de la prótesis para efectuar el
encuentro sexual; el recuento de un capítulo ordinario de “la decena
trágica” en la sitiada Ciudadela de 1913 en El contagio; la sorpresiva
reivindicación de la sobajada figura femenina traída del pueblo a la capital
en Mujer de rancho; un pasaje del encuentro histórico entre el periodista
estadounidense John Reed y el legendario Pancho Villa en La silla; aparece
también la obra titulada 85. Una crónica alusiva a los días posteriores al
temblor de tierra del fatídico 19 de septiembre de aquél año, que entrelaza
a su vez los lugares comunes de hoy con el inframundo; la infidelidad
casual, cruzada y feliz realizada por los cuatro miembros de las dos parejas
que comparten vida en el Condominio; la furiosa vitalidad que se aprecia
en el embarazo de una madre, suegra y al tiempo abuela en Lasluciérnagas del Caribe al retorno de sus vacaciones por ese mar americano;
las plegarias de una progenitora desesperada y su crío vuelto karateca, que
Con un poco de ayuda celestial se transforman en eficaces asaltantes de los
taxis para poder alivianar algunas de sus pobrezas; el declive en la vida
matrimonial de una prematura esposa en Los dos claveles; la multiplicidad
de situaciones en que se dialoga a través del Teléfono celular encontrado
por casualidad sobre una banca del parque; los Difuntos de fin de siglo que
conviven armoniosamente en un tiempo y espacio ficcional y compartido
por personajes tanto vivos como muertos, sin importar estratos ni
La obra dramática de factura breve de este autor, se apunta al cobijo de
cinco trayectorias que aparecen como una forma recurrente y que son:
1) La referencia hacia la muerte, ya sea de manera festiva, o como un
asunto circunstancial o hasta trágico.
2) El nacimiento - renacimiento corporal o anímico de los personajes.
3) Los amores como encuentro y desencuentro de las personas.
4) La crítica dirigida hacia la política y a las instituciones de gobierno.
5) La ciudad -más específicamente la ciudad de México- como un
lienzo macro cósmico en donde se tejen las más variopintas historias
El proyecto autoral en su conjunto, encierra una efectiva carga de
humor, desenfado, nostalgia, agresiones verbales y físicas, introspección,
Hugo Salcedo
memoria del pasado histórico y revisiones de las relaciones personales en
épocas que se antojan cercanas. Experimento con las formas estructurales
dramatúrgicas, con la oralidad y con el lenguaje dramático. Exploración
Coordenadas para una ubicación de la obra de Emilio Carballido: de la escritura a la promoción, de la novela al drama, de breve
de las conductas individuales y sociales. Se erige en una aparente sencillez
y en una vertiginosidad virtuosa que obliga ipso facto al pensamiento
reflexivo. La obra corta del autor, como toda la suya, es caudal, venero,
optimismo y pedazo sustancioso de existencia.
Concluyo esta referencia que se antoja inabarcable, citando las palabras
de Sabina Berman, una de sus alumnas mayores, que expresan: “si
Carballido tuviera un escudo de armas, sería un chupamirto; esa ave
incansable que va de flor roja en flor roja, de delicia en delicia, y sólo se
detiene para clavarse en otra delicia y en sus viajes de hedonismo va
esparciendo el polen que fecundan entre sí las delicias” (Berman in Rojas
2007, 2). Se conmemora así el vuelo inagotable de Emilio Carballido. Se
celebra en él: “el éxtasis, la pasión, la vida” (Salcedo 1999, 23) ya que su
partida física no borra la presencia crucial para la conformación del teatro
Bibliografía
Berman, Sabina, en Carlos Rojas (2007) Biografía Emilio Carballido,
www.literaturainba.com/escritores/bio_emilio_carballido.htm. Consulta:
Carballido, Emilio (1985) “Presentación en 1971,” Teatro Joven de México,
Carballido, Emilio (1985) “¿Por qué para obreros?,” Teatro para obreros,
Carballido, Emilio (1995) La prisionera, México: Instituto Nacional de Bellas
Artes _ Centro de Artes Escénicas del Noroeste.
Carballido, Emilio (2001) Egeo, México: Consejo Nacional para la Cultura y
Carballido, Emilio (2006) D.F. 52 obras en un acto, México: Fondo de Cultura
Carballido, Emilio (2008) “Un preámbulo,” Juegos escénicos para jóvenes.
Teatro latinoamericano breve, México: Alfaguara.
Chalbaud, Román (1992) “Carballido prêt-a-porter,” Teatro de EmilioCarballido, T. 2, México: Gobierno del Estado de Veracruz.
Merlín, Socorro (2006) La estética en la dramaturgia de Emilio Carballido,
(prólogo de Hugo Salcedo), México: Universidad Autónoma de Baja
California _ Centro Nacional de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (en
Navarro Saad, M. (2008) Relación entre los calendarios gregoriano y azteca,
www.uaq.mx/ingenieria/publicaciones/calendarios/calazt.html.
Rodríguez, Antoine (2008) “Anékdota y representaciones socioculturales en
las obras del D.F.,” Tramoya, México: Universidad Veracruzana _
Instituto Nacional de Bellas Artes _ Colegio de Bachilleres del Estado
de Veracruz, nueva época 95, abril /junio.
Salcedo, Hugo (1999) La reina del tex/mex, México: Universidad Autónoma
Salcedo, Hugo (2008) “Un ramo de rosas para Emilio Carballido,” Educacióny creatividad, núm. 8, septiembre, Guadalajara (México): Gato echado. Hugo Salcedo
Universidad Autónoma de Baja California, Sistema Nacional de Investigadores, Mé[email protected]
Fecha de llegada: 6 de septiembre de 2010Fecha de revisión: 15 de octubre de 2010Fecha de aprobación: 25 de octubre de 2010
Andrewes and the Caroline Divines’ Teaching on the Blessed Paper for the Ecumenical Society of the Blessed Virgin Mary. November, 2000. Neither are we unmindful to bless Thee, for the most holy, pure, highly blessed, the Mother of God, Mary the eternal Virgin, with all the Saints . So prayed Lancelot Andrewes in the Orthodox tradition frequently. Andrewes who ended his life as bishop of W
Referat von Smallgirl Epilepsie 1.Vorbemerkung persönliche Vorbemerkung – gelöscht, nicht für die Öffentlichkeit bestimmt! 2. Beschreibung und Erläuterung des ausgewählten Krankheitsbildes * Als Epilepsie wird eine chronische Krankheit bezeichnet, die durch rezidivierende, also wiederkehrende Anfälle, die ihren Ursprung im Gehirn haben, gekennzeichnet ist. Diese könn