¿por qué los rectores? - versión para imprimir | elespectador.com
¿Por qué los rectores? - Versión para i. Cartas de nuestros lectores | Sab, 10/02/2010 - 21:55 La columna de Miguel Silva, publicada el domingo pasado por el diario El Espectador ydivulgada luego por la emisora La W, pone sobre el tapete varias realidades queconciernen a los adolescentes y sus padres; a los colegios, sus directivos y lanormatividad externa que los regula; y, finalmente, al manejo que ciertos sectores de lasélites colombianas hacen de la legalidad.
La columna de Miguel Silva, publicada el domingo pasado por el diario El Espectador y
divulgada luego por la emisora La W, pone sobre el tapete varias realidades que conciernen a
los adolescentes y sus padres; a los colegios, sus directivos y la normatividad externa que los
regula; y, finalmente, al manejo que ciertos sectores de las élites colombianas hacen de la
“Violencia escolar, rectores atemorizados”, es el título de la columna. Supongo que muchos
educadores, como yo, esperábamos encontrar un caso de intimidación dentro de un plantel
educativo. ¡Pero no! La narración se refiere a un ataque aleve de un menor a otro, ocurrido en la
calle y en horas extraescolares. En efecto, el hijo de Silva fue agredido brutalmente por un joven
de catorce años y sufrió graves heridas que lo tienen hoy hospitalizado y que van a dejar
consecuencias irreversibles en su vida; por lo pronto, tendrá una incapacidad muy prolongada
que, con seguridad, le exigirá esfuerzos y dolores inmerecidos. Hasta aquí estamos frente a un
incidente callejero, que de escolar lo único que tiene es que tanto el agresor y sus amigos, como
la víctima, están matriculados en dos colegios de Bogotá, como corresponde a cualquier niño de
La indignación y el dolor de su padre son apenas comprensibles y no podemos menos que
solidarizarnos con su causa. No obstante, su planteamiento me deja, y creo que a muchos
colegas rectores, unos interrogantes que, respetuosamente, quisiera someter a la reflexión
¿Por qué los rectores? - Versión para i.
El adolorido padre cuestiona duramente a los rectores de los colegios por no tomar medidas
punitivas frente a las faltas que sus estudiantes cometen más allá de los “linderos físicos” de sus
planteles y los conmina a someterse a las tutelas, así las pierdan. No es este asunto de poca
monta para quienes estamos a la cabeza de un centro de formación; no es posible desestimar el
impacto que tienen, en la educación de una comunidad escolar dentro del respeto al
ordenamiento jurídico, las confrontaciones de sus directivos con las instancias legítimas de
Quizá la denuncia de Silva sea la oportunidad para plantear una discusión a nuestros
legisladores, jueces y funcionarios del Ejecutivo en torno a los deberes de los jóvenes.
¡Bienvenida sea! Pero en el entretanto no podemos ser los rectores quienes asumamos la
responsabilidad de los padres de familia, muchos de ellos sí atemorizados por unos
adolescentes que, cada vez más, son empujados a comportamientos sociales que bordean,
cuando no traspasan, las fronteras de lo delictivo y de lo ilegal. Día a día las instituciones
escolares, aliadas con expertos, implementamos nuevos programas de prevención frente a
estas problemáticas. Soy testigo de la responsabilidad del Colegio Nueva Granada en este
sentido. Sin embargo, estos esfuerzos están l amados al fracaso mientras en los hogares se
abran las puertas a que los niños incursionen en actividades, lugares y horarios que no
Ahora bien, frente al contundente l amado a los rectores, no puede uno menos que sentirse
perplejo ante la negativa de Miguel Silva a recurrir a las autoridades a las que les corresponde
ocuparse de conductas criminales. Con la más bondadosa voluntad, seguramente, pero, me
pregunto si hubiese corrido con la misma suerte el atacante, si hubiese sido un atracador,
también de catorce años, pero procedente de los estratos marginados de nuestra ciudad. ¿No
estará aquí una de las causas por las cuales muchos jóvenes de nuestras élites crecen
convencidos de que ellos se encuentran más allá de la ley y que sus desafueros se arreglan
Me conmueve lo ocurrido y hago votos porque este niño, víctima de la violencia social (no
escolar), se recupere prontamente de lo que nunca le ha debido pasar. Y comedidamente, invito
a este padre y a todos los que nos ocupamos de la causa de los niños, niñas y adolescentes, a
dar la discusión fundamental en torno a los deberes que nos corresponden. El futuro de
¿Por qué los rectores? - Versión para i.
María Mercedes de Brigard, rectora Gimnasio La Montaña, Bogotá.
Luisa Pizano, rectora Colegio Los Nogales. Bogotá.
Junta directiva Unión de Colegios Internacionales (Uncoli).
Con curiosidad me encontré en días pasados con varios de ellos en el tradicional sector de La
Playa en Bogotá, mientras grababan una nota de televisión, en plena hora pico.
Pensé que estaban celebrando el Bicentenario de la Independencia mexicana o ensayando su
repertorio para alguna serenata. Poco después me enteré que ellos —los mariachis y músicos
de tríos y conjuntos vallenatos— forman parte del grupo de artistas que se verán beneficiados
de un programa de seguridad social en salud que lanzaron recientemente las secretarías de
Cultura, Recreación y Deporte y de Salud.
Una grata noticia para los artistas urbanos que en su gran mayoría no cuentan con ningún tipo
de protección por parte del Estado y que exponen sus vidas, mientras cumplen con el noble
propósito de entretener al público.
Observando a los mariachis me puse a pensar en lo importante de esta iniciativa. Alguno decía
que la mayoría de ellos no cuenta ni con Sisbén y que con este proyecto podrán beneficiarse
ellos y sus familias, con el mismo Plan Obligatorio de Salud del Régimen Contributivo y
cobertura de tratamientos y enfermedades, convirtiendo así a Bogotá en la primera ciudad de
Colombia que les garantiza a sus artistas un subsidio de salud. En total, se leía en un plegable
que distribuyeron al público, se beneficiarán 6.500 personas, sin limite de edad.
¡Enhorabuena! por la Alcaldía Mayor de Bogotá, que ha pensado también en ellos.
Envíe sus cartas a [email protected].
¿Por qué los rectores? - Versión para i. Dirección web fuente: http://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso-227429-los-rectores
Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.
Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited.
DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS ADOPTADA Y PROCLAMADA POR LA ASAMBLEA GENERAL EN SU RESOLUCIÓN 217 A (III), DE 10 DE DICIEMBRE DE 1948 PREÁMBULO Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana, Considera
Title A Handbook of Statistical Analyses Using R (2nd Edition)Author Brian S. Everitt and Torsten HothornMaintainer Torsten Hothorn <[email protected]>Description Functions, data sets, analyses and examples from the second edition of the book`A Handbook of Statistical Analyses Using R' (Brian S. Everitt and TorstenHothorn, Chapman & Hall/CRC, 2008). The first chapterof th